Los despedidos interponen una denuncia contra Carrasco por el veto en el Pleno

La guerra en la Diputación de León se recrudece después de que este miércoles su presidenta Isabel Carrasco haya prohibido la entrada al Pleno a representantes sindícales, compañeros y los trabajadores despedidos. Unos trabajadores que llegaron al pleno pacíficamente, sin pancartas, para escuchar la respuesta ante la pregunta de los socialistas sobre que determinación iba a tomar la Diputación si en Valladolid se volvía a ratificar su sentencia.

Sin embargo, estos trabajadores se han encontrado con los conserjes de la administración provincial que, bajo órdenes de Carrasco, han impedido su entrada a la sesión del Pleno que es de carácter público. “En cuanto llegamos se nos ha prohibido la entrada dando como excusa que sólo podía entrar prensa. Eso es mentira ya que después ha accedido gente que no era de prensa”, aseguran los trabajadores despedidos, quienes recuerdan que esta situación ya se repitió en el pleno anterior donde además se les intentó echar de la Diputación.

Los trabajadores han tenido que escuchar desde fuera el silencio de la presidenta ante la intervención de la socialista Ana Ferreras que preguntó, tras varias interrupciones, sobre el futuro de estos trabajadores. Una socialista que al igual que su compañero Matías Llorente y el leonesistas Lázaro García Llorente calificaron de esta situación de inaudita y que supone una ataque directo a la democracia.

Los trabajadores tuvieron que escuchar la callada de Carrasco en el exterior de la Sala de Plenos.

“Le ha lanzado la pregunta pero ella no tiene respuesta. Lo que hemos vivido ha sido la callada por respuesta. No tiene respuesta que darnos ni a nosotros ni a nadie”.

Una prohibición que tendrá sus consecuencias por vía penal. “Hemos decidido poner una denuncia en la Comisaría ya que no pueden prohibirte la entrada”. Asimismo, los trabajadores aseguran que están estudiando la posibilidad de denunciar esta prohibición ante el Procurador del Común.

Un pleno donde al mismo tiempo se impidió que los gráficos de los medios de comunicación tomarán imágenes de cerca de la presidenta. Tras finalizar el pleno los trabajadores tras una pancarta en la que se podía leer ‘Despidos Improcedentes = desarrollo ausente’ y al grito de ‘Libertad de expresión’ han hecho una pasillo una impasible presidenta de la Diputación de León que no les ha dirigido ni una sola mirada.

Ahora los trabajadores están a la espera de que salga la sentencia de Valladolid aunque aseguran que continuarán con sus reivindicaciones que ponga de manifiesto sus despidos improcedentes. “Nosotros todas las emanas asistiremos a todos los actos y a todos plenos para continuar con nuestras reivindicaciones, siempre pacíficas, que pongan de manifiesto la injusticia de sus despidos”.